Insulina
La insulina es una hormona cuya principal función es regular los niveles de azúcar en la sangre. Se utiliza cuando la glucemia es muy alta, los otros tratamientos no son suficientes o en situaciones de descontrol de la glucemia.
A veces se producen bajadas de azúcar (hipoglucemias) o subidas de azúcar (hiperglucemias) que en ocasiones pueden ser graves. También se ha asociado el uso de insulina a aumento de peso y abscesos en las zonas de la inyección.
Para evitar las hipoglucemias e hiperglucemias se debe aprender a controlar el azúcar con el glucómetro. Se tiene que realizar un diario de glucemias para controlar el azúcar y la medicación de forma periódica.
La insulina se debe mantener fría (en la nevera), lejos del calor y de la luz solar hasta que se abre el boli que se mantiene adecuadamente a temperatura ambiente hasta por 4 semanas.
Adminístrese la insulina a las mismas horas todos los días
