1. Elección de la zona de inyección y rotación
La inyección se realiza en piel sana. La rotación de la zona de inyección es de vital importancia para la absorción de medicación. Una forma sencilla es rotar la inyección en el sentido de las agujas del reloj y espaciar cada inyección de la anterior al menos 1 cm (tamaño del pulgar). La asociación de diabéticos de Alcalá y corredor de Henares han diseñado unas plantillas para ir rotando las inyecciones que se pueden descargar:

2. Preparación de la piel
Es necesario el lavado de manos y de la zona de la piel con agua y jabón antes de la administración. Si utiliza antisépticos (betadine, cristalmina,...) espere a que se sequen antes.

3. Elección de la aguja
Debe utilizarse una aguja nueva para cada inyección, pues reutilizarla es una práctica no recomendada, ya que aumenta el riesgo de infección.

4. Administración
Las agujas deben insertarse en la piel de manera perpendicular cogiendo un pliegue. Una vez administrada la insulina es recomendable contar hasta diez antes de retirar la aguja y retirar sin dejar de presionar el émbolo.